Leo Fuld es uno de los últimos intérpretes de canciones populares en yidis. Su carrera empezó mucho antes de la Segunda Guerra Mundial y se acabó al mismo tiempo que se fallecimiento en 1997. Antes de la Segunda Guerra Mundial, Fuld ya era un artista muy famoso en Europa y en Estados Unidos. Con su voz inmediatamente reconocible, grabó numerosos discos en distintas lenguas, en particular en yidis, en inglés, en alemán, en francés, en hebreo y en neerlandés. Se volvió de nuevo famoso en el mundo entero y en los grandes escenarios después de la guerra. A los 83 años, grabó “La Leyenda”, sin duda su mejor disco, apodado “Sgt Pepper de la Musique Yiddish” (Abe Golstein).
Nacido en 1912 en Rotterdam, Leo Fuld es el tercer de los diez hijos de una familia judía humilde. Su padre, Louis Fuld, era corredor de fincas ocasionales. Dotado para el canto, la competencia de Fuld se reveló desde niño durante los oficios en la sinagoga. Obtuvo una beca de estudios para el Seminario. Sus padres esperaban que el joven Leo se convirtiera en “hazan”, un cantor de sinagoga. A los 16 años, Fuld ya oficiaba en la sinagoga. Al mismo tiempo, cantaba canciones profanas en bares, especialmente en Rotterdam donde empezó cantando sesenta canciones por un dólar. Después, sus éxitos en la escena lo incitaron a presentarse a una prueba en la emisora de radio VARA. Fue inmediatamente contratado y empezó junto a Louis Davids. Se fue en 1932 para presentarse a una prueba en Inglaterra, en la BBC. Así, se convirtió en el primer cantante neerlandés en cantar en la BBC.
A los 19 años, fue destacado por Jack Hylton, que le contrató para tres años con su famosa orquesta, lo que le llevó a actuar en toda la escena del Reino Unido y de Europa Continental.
En 1936, Clifford C. lo contrató al French Casino de Nueva York, y luego al Teatro Paramount en Broadway.
Ahora artista de renombre internacional, Fuld empezó a traducir sus canciones en yidis y en hebreo y a incluirlas en su repertorio. En el French Casino, su mayor éxito es “Rozinhes mit Mandlen”, y el famoso Al Jolson vuelve cada día sólo para oírlo cantar. En 1938, su visa temporal expiró y tuvo que regresar a Europa para pedir un nuevo visado. Cogió el último barco antes de que los nazis invadieran los Países Bajos, e inmediatamente ofreció sus servicios al Gobierno Neerlandés en Exilio. Con Hendrik Willem Van Loon, empezó a realizar emisiones en onda corta hacia Holanda y las Indias Orientales Neerlandesas. Flotaron rumores sobre el destino de la población judía de Holanda, y, de hecho, casi toda la familia de Leo Fuld fue asesinada por los nazis. En consecuencia, Leo Fuld no tuvo más ganas de enfrentarse al público, dejó de cantar.
Ya que tenía talento para la escritura, rápidamente se volvió uno de los autores más apreciados de Broadway. Escribió para actores como Milton Berle, los hermanos Ritz, Jackie Miles, Jackie Gleason, Jan Murray, Jerry Lewis y Dean Martin, antes de elaborar el programa del Kraft Music Hall. Escribió, produjo y puso en escena una comedia musical titulada “Fun For Your Money” con la que recorrió el país.
En 1948, regresó a Países Bajos como ciudadano estadounidense para tener noticias de su familia. A su llegada, para darle las gracias por sus emisiones de radio durante la guerra, miles de personas lo aclamaron, se le propuso un contrato para cantar en el mayor teatro de Amsterdam. Al quedarse sin cantar desde hacía más de cinco años, fue petrificado por el miedo, pero el éxito fue tan grande que su espectáculo se prolongó seis semanas más respecto a lo que estaba previsto. Sintiéndose más cómodo, aceptó un nuevo contrato en el London Casino donde consiguió un gran triunfo.
Nuevas ofertas de contrato vinieron del mundo entero, y, mientras actuaba con su revista en París, se fue a un pequeño cabaret yidis donde oyó a un superviviente del Gueto de Varsovia cantar una canción que lo conmovió mucho: “Wo Ahin Soll Ich Geh’n”. Fuld se conmovió tanto con esta canción que pidió una copia al compositor, afirmándole que iba a ser un éxito mundial gracias a él. Cumplió su promesa. De vuelta en Inglaterra, escribió la letra y la grabó para Decca bajo el título “Where Can I Go?”. La canción fue un éxito en Estados Unidos: Fuld la cantó en la tele en los programas de Milton Berle, Perry Como y Frank Sinatra. También esta canción fue grabada por grandes cantantes como Ray Charles y Steve Lawrence y fue admirada por estrellas de la canción como Billy Holliday, Al Jonson y Edith Piaf.
A partir de 1949, Leo Fuld hizo giras por todo el mundo, al menos cinco. Compartió el escenario del Théâtre de l’ABC en París durante 10 semanas con Edith Piaf e incluso fue contratado por el Emperador Haile Selassie con ocasión de la boda de su hija en el Palacio Imperial de Adís Abeba.
En 1956, fundó su propia discoteca en Nueva York, antes de trasladarla a Las Vegas. Durante su 80e cumpleaños, regresó a Países Bajos. Con el productor Mohamed El-Fers y el arreglista Kees Post, grabó, a los 84 años, su álbum mítico en yidis “La Leyenda”. En este álbum, Fuld interpreta sus canciones más famosas, pero con un nuevo arreglo oriental.
A los 84 años, Leo Fuld se casó por tercera vez. Falleció un año más tarde en su residencia en Amsterdam.
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