La nueva escena judía

La nueva escena judía está ligada a la aparición de la música de fusión, término utilizado para describir la mezcla de géneros musicales como el rap con el rock. El rock suele considerarse una de las primeras músicas de fusión, en el sentido de que es el resultado de la unión del rhythm and blues y de la música country.

Desde el fin de los años 60, y con la llegada de la globalización, la música se ha vuelto cada vez más mestiza. La introducción del tratamiento electrónico de la música aceleró esta tendencia, sobre todo a partir de los años ochenta.

Las músicas judías no han escapado a este fenómeno, con la aparición de una nueva escena judía que mezcla el klezmer, el yiddish, el judeoespañol y la música oriental con el jazz, el rock, el punk, el rap, el latino y el hip-hop…

La lista de reproducción a continuacion presenta sólo una ínfima selección de la riqueza de esta nueva escena judía, que se expresa actualmente en todo el mundo. Entre los promotores de este renacimiento musical judío se encuentran John Zorn y su sello Tzadik, fundado en Nueva York en 1995, que hasta la fecha ha producido 189 CD de la colección Radical Jewish Culture. O Claude Zwimer y Bruno Nahon, que fundaron en 2003 en París el sello Jumu (Nu Juwish Music), que “trae el pasado al presente, enchufa el klezmer al electro, concierta enlaces entre raperos en florete y el clarinete yid, y mezcla el judeoárabe con el hip-hop”. Jumu ha producido una docena de CD y organizado varios conciertos con músicos de Estados Unidos (Matisyahu), Canadá (SoCalled), Reino Unido (Sophie Solomon, Oi va voi), Holanda (Amsterdam Klezmer Band) y Francia (Anakronic Electro Orkestra).

Por último, varios grupos franceses, como Horse Raddish y Klunk, han producido álbumes de jazz-rock, rap y klezmer punk.

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