Cantante y coleccionista de canciones yiddish
Ruth Rubin, de nombre original Rifkele Royzenblatt (o Rivke Rosenblatt) nació en Montreal en 1906. Proveniente de una familia originaria de Besarabia, se crió en un ámbito literario y musical. Hablaba yidis en casa, francés e inglés en la escuela. Esa costumbre multilingüe perfeccionó su percepción de las expresiones populares, en términos de diferencias y similitudes. Estudió en la escuela pública y en la Peretz Yiddish School donde empezó a cantar en público. Fue en esa misma escuela que se apasionará mucho por la visita, en 1915, del autor, folclorista y más tarde recopilador de cantos populares yiddish, Sholem Aleichem (1859-1916).
A principios de los años 1920, se estableció en Nueva York donde se desarrollaba una actividad cultural, musical y teatral en yidis muy fuerte. Fue a finales de esta década que publicó sus primeras recopilaciones de poesia en yidis.
En 1932 se casó con Harry Rubin.
Alrededor de 1935, Ruth Rubin decidió volverse folclorista de la cultura yiddish. Así encontró al eminente universitario y escritor Haim Zhitlowsky (1865-1943), que la apoyó en lo que iba a ser su misión por el resto de su vida. Entonces se embarcó en numerosas investigaciones sobre la canción yiddish.
En 1937 se convirtió en madre de un hijo, Michael.
En los años 1940, publicó artículos en el seno de distintos periódicos, e impartió al mismo tiempo clases de música y de poesía en las escuelas Yiddish de Nueva York.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Ruth Rubin realizó la traducción de diarios íntimos recogidos en guetos y campos de concentración. Cuando se terminó la guerra, la realidad sobre los campos de concentración ahora pública fortaleció su determinación de preservar la gran expresión cultural del pueblo judío de Europa y de Este que habla yidis. Empezó entonces grabaciones de campo en Nueva York, Toronto y Montreal, y luego en otras partes de América del Norte, donde empezó también conferencias-conciertos. Al mismo tiempo, siguió sus investigaciones sobre la lengua yidis y su historia, junto al famoso universitario y lingüista de la lengua yiddish, Max Weinreinch.
Zog Nit Keynmol, incluyendo una traducción al inglés que se puede cantar por Ruth Rubin, publicado en abril-mayo de 1963
Como folclorista americana, trabajó con diversas instituciones americanas dedicadas a los folklores musicales. Encontró a muchas personas relacionados con este ámbito, cuyo Willard Rhodes, Paul Robeson, o Pete Seeger. Se involucró también como miembro dirigente del Jewish Music Forum y del National Jewish Music Council. Por fin, en Israel, mantuvo una comunicación importante con otros folcloristas de renombre, como Edith Gerson-Kiwi, Moshe Gorali, o Karel Salomon.
A través de los años, participó en un número importante de conferencias y ayudó a numerosos periódicos, antes de publicar sus mayores investigaciones. Cantó también en el New York’s Town Hall y en el Carnegie Hall. Por fin, en 1945, empezó a grabar discos con Folkways Records. Cada vez más ocupada como conferenciante-cantante, apareció en sinagogas, iglesias, institutos, grupos de investigación y otros centros comunitarios.
Su hijo Michael falleció súbitamente en 1959. Más tarde su marido se enfermó y falleció a su vez en 1971. A pesar de todo, poco a poco, la dedicación intensa de Ruth Rubin a la canción Yiddish prevaleció, y re empezó sus actividades, con aún más intensidad, y siguió de nuevo creyendo en la vida y en la humanidad. En sus libros, su talento como poetisa le ayudó a proponer traducciones sensibles de canciones en yidis. Eso se demuestra en particular en su libro Voices of a People: The Story of the Yiddish Folk Song, en el que explora los contextos históricos, los orígenes y el sentido particular de las palabras. En todas sus publicaciones, considera las letras de las canciones folclóricas como la literatura yiddish.
Siguió enseñando, en Nueva York y también en muchas ciudades de Estados Unidos y de Canadá. Alcanzó el título de Doctora en filosofía en 1976. En 1983, la obtención de becas universitarias le permitió preparar una nueva antología de canciones folclóricas yiddish, tomando como base equipo no publicado, proveniente sólo de sus investigaciones de campo. A través de los años, donó sus colecciones, en cintas, y documentos manuscritos, a diferentes bibliotecas y centros de archivos, en Estados Unidos, en Canadá y en Israel. Estos archivos constituyen hoy un número importante de fondos para la investigación.
Como incansable, colectora, escritora, conferenciante, profesora, cantante, y fuente de inspiración para otros en este ámbito, Ruth Rubin consideró su investigación en el folclore yiddish como una responsabilidad seria dando sentido a su vida, una fuente de orgullo y de satisfacción.
Reconociendo las variantes dialécticas del yiddish, se esforzó por preservar algunas distinciones, al moldear la lingüística, para contribuir mejor al folclore. También siempre tuvo en cuenta que la melodía no conoce fronteras ni de tiempo, ni de lugar, ni de persona, y que existen elementos no musicales importantes en una expresión musical folclórica.
Entre otros premios, recibió el Yiddish Folk Arts Program Lifetime Achievement Award, en reconocimiento de su contribución importante para la cultura yidis. Award, en reconnaissance de sa grande contribution pour la culture yiddish.
Ruth Rubin cuenta entre los mayores coleccionistas y especialistas del yiddish, con Moshe Beregovski (1892–1961) y Yehuda Leyb Cahan (1881-1937). Por fin sus investigaciones sobre los vínculos entre la música y los textos ponen su trabajo en la línea directa del fundador de la musicología judía Abraham Z. Idelsohn (1882-1938).
Ruth Rubin murió el 11 de junio de 2000 en Nueva York, a los 93 años.
Fuentes:
ces:
Irene Heskes de la página web the Ruth Rubin legacy