Tansman, Alexandre (1897-1986)

Nacido en Lodz, el 11 de junio de 1897, en una familia de la gran burguesía judía, cultivada y melómana, Alexandre Tansman empezó a componer “a la manera de Chopin” desde la más tierna infancia. Estudió al mismo tiempo el piano, la armonía, y el solfeo. Esta en Varsovia que Tansman va a afirmar su vocación de compositor, animado por algunos, desanimado por la critica polaca. En efecto, ignorante los corrientes musicales occidentales de la época, utiliza armonías politonales, resoluciones de acordes fuera de los esquemas de la armonía funcional. Gracias a un concurso de composición organizado por Polonia que se volví independiente, el hombre joven gano los tres primeros precios bajo tres diferentes seudónimos.

Al final de 1919, se instaló en París, donde va a frecuentar los personalidades musicales más importante de la época: Ravel, Bartók, Gershwin, Honegger, Milhaud, Prokofiev, Roussel, Schoenberg, Stravinsky, etc. Sus obras fueron dirigidas rápidamente y tocadas tan en París como en toda Europa y en los Estados Unidos. En los años Treinta, hacia parte de un grupo apodado « l’École de Paris » (“La escuela de Paris”) con compositores originario como el de países del Este: Tcherepnine, Martinu, Mihalovici, Harsanyi.

Entre 1932 et 1933, empezó una gira mundial que le ha traído en los Estados Unidos, en Hawái, en Japón, en China, en Filipinas, en Singapur, en las islas de Indonesia, (Java, Bali, Sumatra), en Ceilán, en India, en Egipto, en Italia, y en las Islas Baleares.

Mientras que el mundo entero le aclama como compositor polaco, Tansman va armonizar en este año 1933 una serie de doce Cantos hebreos, su primer obra de inspiración realmente judía. Tansman conocí a una joven cantante yemení cantó melodías judías muy bonitas, y conservadas en Yemen en la tradición judía más pura. Esta partitura abría una serie de obras en las cuales el compositor deseaba destacar las calidades especificas y sin embargo universales del judaísmo bajo el aspecto de su contribución filosófica a la humanidad.

En 1941, gracias al apoyo de un comité organizado por Charlie Chaplin, Arturo Toscanini, Serge Koussevitzky, Eugene Ormandy y Jascha Heifetz, Alexandre Tansman dejó Francia para los Estados Unidos, donde se quedara hasta 1946.

En 1950, Tansman compuso quizás su obra más importante, el oratorio “Isaïe, el Profeta” dedicado a la memoria de los séis millones de judíos exterminados durante la Segunda Guerra Mundial y al nacimiento del Estados de Israel.

En 1953, el fallecimiento de su segunda mujer, Colette Cras, con quién tuvo dos hijos, Mireille y Marianne, era la pérdida más doloras de su vida. Es durante su epoca que empezó la redacción de sus memorias, publicadas en 2013, en las Ediciones Aedam Musicae bajo el titulo de « Alexandre Tansman, Regards en arrière : Itinéraire d’un musicien cosmopolite au XXe siècle » (“Alexandre Tansman, Miradas traseras: itinerario de un músico cosmopolita en el siglo XX”)

Sin embargo su creatividad es siempre más productiva y sus obras de este momento testimonian de una gran madurez: como sus operas « Le Serment » et « Sabbataï Zevi, le faux prophète » (“El juramento” y “Sabbataï Zevi, el falso profeta”). Ha continuado privilegiar la música sinfónica y la música de cámara.

Durante los años 70, Francia ha calificado su música de demasiado “neoclásica”, le aísla de la vida musical, todo como otros compositores de su generación. Sin embargo, poco a poco, Polonia le descubre. Después de cincuenta de años, Tansman vuelve a su país natal. Ha sido recibido como “el niño prodigio de Lodz”; festivales, artículos, entrevistas, están dedicado a él. Y sobre todo, la primera biografía polaca, escrita por Janusz Cegiella, en colaboración con el compositor, le da la popularidad cuyo siempre ha soñado junto a sus compatriotas. Una de sus ultimas obras es una mazurca para guitarra, Hommage à Lech Walesa (Homenaje a Lech Walesa) (1982). Francia le ha nombrado comendador de los Artes y Letras en 1986. Sin embargo, Alexandre Tansman no viví suficiente mucho tiempo para ver su país natal independiente, y recibir post mortem su nominación en “Doctor honoris causa de la Academia Musical de Lodz”.

Falleció en París el 15 de noviembre de 1986.

Desde 1996, un concurso Alexandre Tansman esta organizado en su ciudad natal en noviembre, cada dos años.

La herencia artística de Tansman consta más de 300 obras para las formaciones instrumentales y vocales más diversas, entre las cuales 7 operas, 11 ballets, 6 oratorios, 80 partituras orquestales (cuyas 9 sinfonías), numerosas obras de música de cámara, 8 cuartetos de cuerdas, 9 concerti para todos los instrumentos, una centena de paginas para piano, numerosas músicas de escena y música de película, muchas obras destinadas a sus hijos. Una treintena de sus obras están inspiradas directamente de la tradición judía.

Consultar es el sitio web de la asociación Les amis de Alexandre Tansman (Los amigos de Alejxandre Tansman) (en francés)

Exposición virtual “Alexandre Tansman” realizada por Bettina Sadoux, en colaboración con Mireille Tansman-Zanuttini (en francés)

Consultar nuestros archivos sobre Alexandre Tansman

Compartir :

También le gustará

Música y comida judías

Conferencia musical y gastronómica a cargo de Hervé Roten, Director del Instituto Europeo de las Músicas Judías

Les enfants de l’espérance, una partitura de Graciane Finzi

Esta partitura original fue compuesta para el Coro Infantil Talmud Torá de JUCUM-Copernic, dirigido por Mélanie Levy-Thiébaut. Graciane Finzi compuso…

Cantata Shma Kolenu de Itaï Daniel, ¡por fin disponible en partituras!

El Instituto Europeo de las Músicas Judías publica la Cantata Shma Kolenu, obra mayor de ltaï Daniel, para coro a…

Publicación de seis nuevas partituras de Serge Kaufmann

El Instituto Europeo de las Músicas Judías publica seis nuevas composiciones de Serge Kaufmann, entre ellas un Kaddish para violonchelo…