Zefira, Bracha (1910-1990)

Cantante israelí y coleccionista de música judía yemení

Para seguir tocando en las mismas grandes escenas en Israel, Zefira debió ampliar regularmente su repertorio. Recopilaba continuamente nuevas canciones tradicionales en Palestina. Aunque sabía leer música, en cambio no sabía escribirla. Así que intentó convencer a los compositores de que la acompañaran en el campo para escuchar las músicas étnicas originales. Pero preferían que Zefira las interpretara para ellos.

Uno de los puntos culminantes de la carrera de Zefira fue durante el concierto de la Orquesta sinfónica de Palestina (más tarde la Orquesta filarmónica de Israel) en 1939, dirigida por Marc Lavry, donde interpretó canciones de Nardi, Ben-Haim y Lavry. En ese momento, las críticas locales desacreditaron esa música orquestal de origen oriental. Los debates y las conversaciones sobre ese tema hicieron estragos los años siguientes, pero al final el ambiente se alivió y ese nuevo estilo encontró un público. En 1939, Zefira cambió la forma de su acompañamiento musical usual. Creó un conjunto instrumental compuesto por miembros de la Orquesta sinfónica de Palestina, que la acompañaba durante muchos conciertos. Sin embargo, siguió cantando, acompañada al piano la mayoría de las veces por Paul Ben-Haim.

Bracha Zefira nació en Jerusalén en 1910. Su padre, originario de Yemen, dejó su país natal en 1887 para instalarse en el barrio yemení Nahalat Tsvi, en Jerusalén. Él se casó con Na’ama Amrani, la madre de Bracha Zefira, que murió durante el parto. Su padre murió de tifus tres años más tarde. Huérfana, Bracha vivió con su tío en Jerusalén, pero huyó de casa suya a los cinco años y fue colocada en una familia de acogida en el barrio de Boukhara en Jerusalén. Esa zona de la ciudad estaba poblada por inmigrantes de Boukhara, Tachkent, Samarkand y de Persia. Después de tres años, su familia adoptiva se fue de la ciudad, y Bracha fue colocada en casa de una viuda en el barrio de Yemin Moshe en Jerusalén, donde la mayor parte de los residentes eran judíos sefardíes de Salónica.

Paseando por los barrios de Jerusalén, Bracha fue cautivada por las músicas que escuchó, ya sean melodías litúrgicas (la sinagoga era una parte importante de la vida de las familias judías),  canciones sefardíes o melodías árabes. Bracha y sus amigos se divertían en adaptar textos hebreos, en particular los del poeta Bialik, a melodías árabes o sefardíes.

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En 1924, Bracha Zefira fue enviada al pueblo educativo Me’ir Shefeyah cerca de Zikhron Ya’akov, dirijo en aquella época por Moshe Calwary. La esposa de éste, Hadassah, apoyaba los talentos musicales de Bracha, y le propuso que cantara Zemirot Shabat un viernes por la noche, delante de todos los estudiantes. Su actuación tuvo gran éxito y llamó la atención de los profesores asquenazíes venidos de Europa occidental. En un artículo sobre Bracha Zefira, Jehoash Hirshberg insistió en este punto describiendo su papel ideológico. “Cantando sus canciones, Bracha Zefira contribuyó al reconocimiento de las tradiciones de distintos grupos étnicos.

Ese éxito motivó Bracha a seguir estudios musicales. Se instaló en Jerusalén para estudiar en la escuela Kedma, dirigida en aquella época por Sidney Siel. Tras muchos meses, ella dejó la escuela, mientrás que sus profesores le aconsejaban que estudiara la actuación. Se mudó a Tel Aviv e integró el Teatro Palestina, fundado por Menehem Gnessin. El teatro cerró ese mismo año de 1927, y Bracha unió al teatro satírico Hakumkum, donde actuó hasta 1929. Al mismo tiempo, actuó como cantante solista y directora de coro en varias ocasiones. El realizador ruso Alexander Diki, que la descubrió en uno de los espectáculos de Hakumkum, le aconsejó que continuara sus estudios en Berlín. Aprendió, con la ayuda de Meir Dizzengof, la actuación y la música en el estudio de Max Reinhardt.

Bracha Zefira y Nahum Nardi

Fue en Berlín, en 1929, donde Zefira encontró a la persona más importante de su carrera musical, el pianista y compositor Nahum Nardi. Bracha Zefira contó sobre su encuentro: «Esa misma noche … Le rogué que se sentara al piano y que tocara las canciones que le cantaba, y que improvisara un acompañamiento. Canté « Yesh Li Gan » y « Bein Nahar Prat » de Bialik,  piyyutim sefardíes … y otras canciones de Shefeyah que solía cantar. Él aprendía rápido, tenía muy buen oído, un tacto delicado al piano, y conocía las letras en hebreo. Su manera de tocar y sus armonías sencillas me conmovían, sentía que la canción adoptaba una nueva dimensión …»

Ese mismo año, Bracha Zefira y Nahum Nardi empezaron una serie de conciertos en Alemania y en otros países europeos. Bracha interrumpió su carrera de actriz para dedicarse plenamente al canto. El programa de los conciertos incluía canciones de diferentes grupos étnicos que Bracha conocía desde su infancia, en particular canciones sefardíes, yemeníes, persas y de Boukhara, pero también  canciones beduinas y árabes palestinas. Ella añadió gestos de teatro, y todo fue muy bien acogido por la crítica. El dúo tocó para figuras importantes, como Albert Einstein o el realizador ruso Sergei Eisenstein.

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En 1930, Bracha Zefira y Nahum Nardi volvieron a Palestina y dieron conciertos exitosos, que incluían canciones de las comunidades orientales que Bracha Zefira cantó a menudo en su lengua original; cantos árabes y beduinos, arreglados por Nardi y cantados con palabras hebreas; y por último, composiciones de Nardi, en particular canciones para niños.

Para aumentar su repertorio, Bracha regresó a los barrios donde creció. Pidió a mujeres mayores que le cantaran sus canciones, y participó en las festividades locales. Fue también ayudada por especialistas como Yehiel Adaki que le enseñó canciones de tradición yemení, y Yitzhak Eliyahu Navon, que le transmitió canciones del repertorio sefardí. Según Emanuel Yerimi, su éxito en Palestina se debió también a la fuerte demanda de canto hebreo, mientras que el número de artistas trabajando en ese campo era bastante bajo.

Tras dos años de colaboración, Zefira y Nardi se casaron y darán a luz en 1931 a una niña, Na’ama, que se convertirá en cantante de ópera. El dúo siguió ampliando su repertorio, añadiendo canciones egipcias, etíopes, turcas, de los negro-espirituales de Estados Unidos, y aún más. En 1931, fueron de gira por Alejandría y el Cairo. Aclamados por la crítica, reempezaron en 1936. Una de sus realizaciones más importantes fue la primera emisión radiofónica en hebreo del Palestine Broadcasting Service en 1936. Un año más tarde, empezaron una gira por Estados Unidos, donde grabaron tres álbumes con Columbia Records, que, según Natan Shahar, “serán como una tarjeta de presentación para el desarrollo del canto hebreo en Palestina”.

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Poco después, Zefira y Nardi se pelearon cuando éste se negó a incluir canciones de otros compositores en sus programas de concierto, mientras que Zefira deseaba integrar canciones de Admon, Amiran y Shelem. Divorciaron en 1939, pero siguieron tocando juntos hasta el mes de julio del mismo año, tras los compromisos ya contraídos.

Tras su separación, Zefira recurrió a otros compositores y arreglistas: Paul Ben-Haim (que la acompañaba muy a menudo al piano) se interesó por las canciones sefardíes; Ödön Pártos por las canciones yemeníes; por su parte Marc Lavry prefería las canciones con estilo más ligero y rítmico. Zefira colaboró también con otros compositores, como Boskovich, Mahler Kelkshtein, Noam Sheriff, Hanoch Ya’akovi y Ben-Zion Orgad.

Para seguir tocando en las mismas grandes escenas en Israel, Zefira debió ampliar regularmente su repertorio. Recopilaba continuamente nuevas canciones tradicionales en Palestina. Aunque sabía leer música, en cambio no sabía escribirla. Así que intentó convencer a los compositores de que la acompañaran en el campo para escuchar las músicas étnicas originales. Pero preferían que Zefira las interpretara para ellos.

Uno de los puntos culminantes de la carrera de Zefira fue durante el concierto de la Orquesta sinfónica de Palestina (más tarde la Orquesta filarmónica de Israel) en 1939, dirigida por Marc Lavry, donde interpretó canciones de Nardi, Ben-Haim y Lavry. En ese momento, las críticas locales desacreditaron esa música orquestal de origen oriental. Los debates y las conversaciones sobre ese tema hicieron estragos los años siguientes, pero al final el ambiente se alivió y ese nuevo estilo encontró un público. En 1939, Zefira cambió la forma de su acompañamiento musical usual. Creó un conjunto instrumental compuesto por miembros de la Orquesta sinfónica de Palestina, que la acompañaba durante muchos conciertos. Sin embargo, siguió cantando, acompañada al piano la mayoría de las veces por Paul Ben-Haim.

En 1940, Zefira encontró a Ben-Ami Zilber, violinista de la Orquesta sinfónica de Palestina. Se casaron y daron a luz en 1943 a Ariel Zilber, que se convertirá en una figura importante de la escena rock israelí en los años 1970. Tras una pausa de un año debida al nacimiento de Ariel, Zefira dio de nuevo muchos conciertos hasta 1947. En 1948, hizo una gira de dos años y medio por Europa y Estados Unidos, en la que tocó en particular en los campos de refugiados en Alemania. Durante un espectáculo en Nueva York, encontró al poeta egipcio Dr. Ahmad Zaki. Éste le dedicará más tarde un artículo elogioso en un periódico árabe, evento inusual habida cuenta de las relaciones difíciles entre Israel y Egipto en ese momento.

En los años 1950, el interés del público por Zefira disminuyó. Su afición por la música culta en detrimento de la canción folclórica israelí fue recibida a medias por el público. Mientras algunos estuvieron impresionados por sus esfuerzos para avanzar las melodías tradicionales hasta el plano de la «música seria», estuvieron tristes por verla dejar el ámbito del canto tradicional que le quedaba bien.

Luego se fue de nuevo a tocar en el extranjero, y volvió a Israel en 1957 y tocó ocasionalmente en salas más pequeñas. Estudió también dibujo en Israel y más tarde en París. Durante los años 1960, siguió actuando de vez en cuando. En 1966, recibió el premio Engel para “la integración de la melodía oriental en la música israelí, sinfónica y folclórica, a través de 30 años de espectáculos en Israel y en el extranjero”. Su último espectáculo tuvo lugar a mediados de los años 1970 en el Museo de Tel Aviv.

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Su marido Ben Ami Zilber falleció en 1984, seguido por su hija en 1989. Zefira fue muy afectada y murió en 1990. Su muerte no se mencionó en la prensa o en la radio. Sólo algunos periódicos de fin de semana compartieron la noticia. Sin embargo, la ciudad de Jerusalén puso una calle en su nombre.

A pesar de su éxito en Palestina, Zefira fue víctima del racismo. Durante su primera actuación en Tel Aviv, que debía tener lugar en la sala Ohel Shem, la dirección se negó a dejarla tocar a causa de su origen yemenita. Sin embargo, apoyada por el público, Zefira finalmente pudo actuar allí.
Otro incidente, sin relación con su origen étnico, sino más con las razones ideológicas de promoción de la lengua hebrea, ocurrió en 1939 cuando el concilio de Tel Aviv canceló su concierto en Ohel Shem, porque incluía canciones en otros idiomas que el hebreo.

El repertorio de Zefira contiene más de 400 canciones.

Sus canciones basadas en melodías árabes o beduinas incluyen en particular melodías arregladas por Nardi, como Ben Nahar Prat, Yesh Li Gan, Lamidbar, Aley Giv’a. También cantó piyyutim de los Judíos yemeníes y sefardíes con nuevos textos, como S’I Yona, et Hamavdil. Para los romances sefardíes, Bracha Zefira o tradujo las letras al hebreo, o los reemplazó por textos originales, como los de Yehuda Karni en la canción Hitrag’ot.

Gracias a Zefira, las melodías de diversas comunidades tuvieron adaptaciones en canciones hebreas, como Ets Harimon, originalmente de Boukhara, o Mahol Parsi de Persia. Además, Zefira cantaba canciones folclóricas en su lengua original, pero también canciones en hebreo de diversos compositores contemporáneos israelíes.

Por último, Zefira fue la impulsora del cruce de la música oriental con la técnica vocal europea. Sus discípulas fueron en particular Naomi Tsuri y Hanna Ahroni.

Artículo traducido del inglés y detallado gracias a la biografía de Bracha Zefira, Jewish Music Research Centre, 2018

Escuchar la lista de reproducción dedicada a Bracha Zefira
Leer la biografía de Nahum Nardi

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